Amala era el más joven de cuatro hermanos, siendo muy débil y
perezoso, era constantemente maltratado por ellos. Estos le ponen el
apodo de Sucio (Am'ala’ literalmente "agujero de humo"),
debido a que era muy sucio, ya que nunca tomaba un baño, dormía en una
cama de cenizas o incluso dormía en su propia orina (cuando dormía hasta
tarde sus hermanos veían vapor saliendo de la cama donde dormía,
haciéndoles creer que se había orinado).
Mientras sus hermanos salían desde temprano a bañárse y entrenar para
hacerse más fuertes por orden de su tío (un jefe que quería que estos
se hicieran fuertes para que pelearan con los guerreros de otras tribus)
Amala se despertaba tarde y permaneciá todo el día sobre su cama de
cenizas en una esquina de la casa. Por la noche mientras todos dormían,
salía a sentarse en el agua hasta poco antes del amanecer, en que
regresaba a su casa. Como al salir del agua no se acercaba al fuego,
sino que se cubría con su cobija de piel de venado durmiéndose aún
mojado, salía vapor de su cama de cenizas mientras dormía.
Un día reunidos en alrededor del fuego, sus hermanos discutían sobre
la prueba que les había encomendado su tio. Este les había ordenado que
después de nadar en el mar al salir del agua, debían arrancar la rama
fresca de un árbol de abeto con sus propias manos sin usar herramientas,
lo cual no podían hacer. Amala les respondió que el podría hacerlo
fácilmente, por lo que se burlaron de éste y lo corrieron de su casa.
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